Motivación desmotivada
Estos días que «disfruto»de vacaciones, se han convertido en la semana de la limpieza y el marujeo doméstico.
Os preguntaréis como se me ocurren estas locuras en vez de descansar y dedicarme a tomar el sol. Muy fácil, me he dado cuenta de que hemos sobrevivido todos estos meses en «modo verano» (al calor aún está por verse) y que la casa lleva 3 meses ventilándose de tal manera que necesita y está pidiendo a gritos una puesta a punto, o al menos es lo que yo creo que me está diciendo.
Y nada, ando haciendo limpieza de juguetes, ropa que ya no le sirve a los niños, recuerdos perdidos de hace años que aparecen en los armarios y que ahora te horrorizan, bailarinas que no tiraste porque siguen siendo muy monas aunque te destrozan los pies… Y así llegamos a las tareas del día a día a las que en «modo corre que no llegamos» del resto del año, por suerte ahora, puedo dedicarles más atención.
Por ejemplo, esta mañana ha tocado plancha. Esa gran amiga que te deja la ropa maravillosa aunque su efecto dura menos que la estela de un cometa. Pero como estaba decidida a sacar el atasco de ropa pendiente, nada mejor que acompañarlo de musiquita para motivarme.
Mi banda sonora ha ido empezado con Mina, El dúo dinámico, Frank Sinatra y otras tantas canciones de los setenta que he cantado a voz en grito mientras sudaba y me dejaba los riñones planchando de pie.
A mitad de la faena, me he modernizado y lo he fastidiado totalmente cuando se me ha ocurrido buscar en You Tube a Bruno Mars y ¡oh, error, error!, he puesto la actuación que tuvo con su banda en el desfile de Victoria Secret….La canción sonaba genial, la actuación era chulísima, hasta que han empezado a salir «los angelitos» y toda mi motivación se ha ido a hacer puñetas.
De pronto, mi vestido de flores se veía fresquito pero demasiado casero, de mi coleta caían gotitas de sudor y el efecto del ventilador de techo no le aportaba ningún glamour a mi baile entre camisetas por planchar de todos los tamaños….
Mientras, las modelos seguían desfilando espectaculares, se mezclaban con la banda de Bruno Mars y los miles de aplausos de un público totalmente entregado.
Conclusión, si planchas, cuidado con la música que eliges porque puede hundirte toda tu motivación por culpa de unos «angelitos», nada inocentes.
Para muestra, os dejo unos documentos gráficos con los que entenderéis como me he quedado de chafada. Después de este bajonazo, he optado por irme a la piscina con mis niños a lucir bikini y michelines.
Mañana elegiré mejor mi selección musical porque tocan sábanas y eso merece algo heavy, heavy.